La Chacala era la dulce compañera del Bus, luego arruinó vidas

Manuel Hernández/TUNDETECLAS.- No siempre fue igual, Rosario Zamora “La Chacala”, ojos y oídos del ex Fiscal Ángel Bravo, era una Fiscal adscrita a investigaciones ministeriales, modesta en su vestir, al salir de su oficina en Arco Sur tomaba su autobús en la parada como lo hacían sus diferentes compañeros.
En la convivencia les decía, “algún día seré importante y a todos los voy a ayudar”.
Pero ese discurso duró menos que un candidato en campaña y terminó por convertirse en el monstruo que muchos padecieron.
Chacala fue la persona detrás del poder de que ostentó Luis Ángel Bravo Contreras, todos decían, cuidado porque ella le dice todo al Fiscal y éste le hace caso, así que cuidadete y tenías alguna empatía non grata con ella porque te destruía.
Hubo quienes incluso mencionan en analogía a su actuar con el recibir “un beso de la muerte”,
El que era besado no solo estaba en riesgo en su integridad laboral sino que además, recibía el rechazo del resto del grupo, de Los Chacales.
Nadie de los que estaban en el paraíso Chacalesco podía dirigirles la palabra, era como decía Fidel Herrera en los tiempos más álgidos del antiyunismo, “si no estás conmigo estás contra mí”.
Ese error de la Procuración de Justicia en Veracruz empezó el primero de marzo del 2014 cuando asume el cargo como Directora, desde ese entonces dejó de ser la dulce compañera para convertirse en una perversa mujer.
Lo primero que hizo fue amedrentar a sus compañeros de área y cambiarlos de adscripción.
Uno de los casos más notorios porque indignó a quienes supieron del caso, fue el de la C. Otilia Guevara Fiscal adscrita a la dirección, la cambió de jurisdicción y por falta de un buen salario renunció al puesto, así que para sobrevivir de fue a Estados Unidos y al ingresar fue detenida por Migración por unos meses, para posteriormente ser repatriada al país.
Esta mujer cayó en depresión, luego le dio cáncer y murió no dignamente, sus compañeros de área jamás le perdonaron a la Chacala ese acto de venganza.
El siguiente “beso de la muerte” fue para la Fiscal Thelma Matilde Galván, simplemente dijo que no la quería ahí y la mandó a refundir a un pueblito donde la mayoría de la gente se dedica a fabricar zapatos.
Entre más poder tenía más quería expandirlo, detrás de ella siempre los Chacalitos, sus aliados Enoc Maldonado, conocido como el maestro de la incidía, y otra más, personaje conocido, Eva Aquino, alias La Chueca.
Extraña que no se actúe en su contra porque la maldad de Chacala no conoció fronteras en su universo, por ejemplo otro en ser besado fue Jorge Martínez fiscal regional de Tuxpan, siguió el regional del Xalapa, un tal Carrillo, a este lo corrieron con la finalidad de que su fiel escudera Eva Aquino, llegara a esa región de Xalapa.
Sin embargo en este caso les falló y fue nombrada otra mujer de amplia trayectoria, “Chabela”, se le recuerda, cargo que no tenía razón de ser si no contaba con el respaldo del clan que mandaba, los chacales.
También fue besado Leopoldo Antonio Muñiz Descalzo, fiscal regional de indígenas, secretario técnico y amigo cercano de Luis Ángel Bravo, aunque esto no importó y lo echaron de la entonces procuraduría.
“Riverita” también fue enviada al club de los besados, es imposible mencionar todos los casos pero abarca el 80 por ciento de los empleados.
Simplemente Chacala quería todo el poder, abarcar todas las áreas para su gente.
Un día Rosario Zamora llegó a la Fiscalía de distrito de Xalapa junto con Enoc Maldonado en ausencia de su fiscal de distrito, su aliada Eva Aquino, que se encontraba de vacaciones, llegó al primer piso con su séquito de guaruras y secretarios particulares y empezaron a gritarles a todos los fiscales investigadores.
La instrucción; tenían que someterse a las órdenes, les tomaron fotos, les humillaron, diciéndole a otras presentes, la bronca no es contigo manita, es porque no soporto a estas Fiscales…